Desde pequeño quise entrar en este mundo y creo que si no lo hice es porque en mis tiempos de culturismo sólo un gimnasio tenía boxeo en Valladolid, no me gustaba la zona donde estaba ni el ambiente que se respiraba y tampoco tenía especial interés en que me rompiesen la nariz. Ahora ya de viejo me lo tomo como adegazante pero ya he notado en varias zonas de mi cuerpo los dolores de los golpes.
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