Hoy me levanté contento y me dirigí como cada mañana en coche hacia el Eclipse via carretera Renedo y al llegar al semáforo de la ronda, en frente al vivero, se puso en rojo. Paré y había cinco vehículos detrás de mí. Miré por el retrovisor y léntamente pasaba, por detrás de el coche que me seguía, un precioso galgo herido en una pata, cojeando, casi arrastrándose y con ganas de tumbarse en el campo, lugar donde se dirigía.
Entonces no supe qué hacer. Si dejar mi coche en el medio y recogerle para llevarle al veterinario, quizá no se dejaría meter en el vehículo,si llamar a la guardia civil para que lo recogiese, cosa que ya una vez no me funcionó, o quedarme con él en mi casa, cosa que por respeto a él, que estaría sólo todo el día, y a mi vida actual, porque perdería libertad, también descarté.
Y me comporté como los demás conductores...mirando hacia otro lado mientras dejaba caer una lágrima de mis ojos.
yo cuando me ha pasado algo similar he llamado a la Guardia Civil, pero la manera de que te hagan caso en lugar de contarles que hay un pobre perro en la carretera, que queda un poco a su criterio el ir, yo que les ha dicho yo en un caso similar es que había un perro y que iba a terminar causando un accidente de trafico.
ResponderEliminarPara mi es la mejor opción.